LA CATEDRAL DE HUESCA 

La Catedral de Huesca es un edificio gótico que fue construído sobre el emplazamiento de una antigua mezquita musulmana.

En el año 1.273, el obispo Jaime Sarroca pidió ayuda a Jaime I para la construcción de un nuevo templo catedralicio que sustituyera la antigua mezquita. Fue una obra cuya construcción se realizó en diferentes fases y se prolongó hasta el año 1.510 

A partir de esta fecha, es cuando se empieza a decorar el templo en su interior. Se encarga la realización de un retablo al escultor valenciano Damián Forment. El retablo es elaborado en su totalidad con alabastro. Representa , en sus tres departamentos principales, el Camino del Calvario, la Crucifixión y el Descendimiento del Señor. Además también podemos observar algunas escenas de la  Pasión del Señor y figuras de los apóstoles. La escena central de la Crucifixión es coronada por un óculo detrás del cual se coronaba la Eucaristía y el Busto de Dios Padre. Todo el retablo está enmarcado por un guardapolvo de madera muy tallada sostenido por profetas.

También se colocaron vitrales en las ventanas, algunos rosetones y una sillería coral esculpida en roble y de gran belleza.

La portada de la Catedral está bellamente esculpida con figuras de los apóstoles y otros personajes de la Biblia que configuran las arquivoltas, las cuales acaban en un precioso arco apuntado. Entre las arquivoltas, existe un bello tímpano que también está decorado. La portada está protegida por un gran alero de madera tallada.

En el interior de la Catedral podemos encontrar además las capillas de Lastanosa y del Santo Cristo de Los Milagros, cuya actuación milagrosa curó la peste de la ciudad de Huesca en el año 1.497