· Tiempo neto aproximado:
2 horas y 30 minutos, ida y regreso
· Época recomendada:
Todas
· Dificultad
Ninguna
· Desnivel de subida:
385 m.

Partiremos desde pueblo de Villalangua (560 m.) tomando una pista que cruza un arroyo y se dirige directamente hacia la Foz, la pista luego se torna sendero y en 30 minutos nos encontraremos atravesando esta impresionante cortadura. Es curioso el contraste en la vegetación a un lado y otro de la hendidura: abajo árboles de ribera y campos de cultivo; arriba, densas masas boscosas con predominio del estrato arbustivo (boj, enebro, etc.) y plantas como la primavera, hepática, violeta, etc. También tenemos que destacar la abundancia de rapaces y otras aves existente en este lugar (buitre leonado, alimoche, halcón peregrino, etc.)
Seguiremos la senda, que zigzagueando va ganando altura aproximándose a varias cascadas que amenizan la marcha y refrescan el ambiente. En otros 30 minutos de ascenso habremos llegado a la semiderruida iglesia del arruinado Salinas de Jaca Viejo (915 m.), los contiguos y escasos restos de la aldea van poco a poco sucumbiendo bajo la maleza. Desde este lugar divisaremos claramente el portillo de la "Osqueta" en forma de W, paso obligado en el camino de Agüero a Salinas y que los pastores utilizaban de repretadero para contar el ganado.
Ascendiendo entre aliagas durante unos 10 minutos en dirección norte, encontraremos la pista que tendremos que seguir para regresar a Villalangua y desde la que podremos disfrutar de un hermoso panorama: Peña Oroel, San Juan de la Peña y la misma Foz de Salinas desde arriba. La pista, que da un amplio rodeo, está toda ella flanqueada de un frondoso pinar.

VER RUTA NÚMERO 1 EN EL MAPA ( Naranja )

Villalangua es un lugar situado a la orilla izquierda del río Asabón. Pertenece al municipio de Las Peñas-Riglos.

Sus viviendas han sido casi todas restauradas y modificadas al igual que su templo parroquial.

En su término podemos encontrar el poblado de Fañanás situado junto al río Asabón, restos de una ermita dedicada a San Urbez en las crestas calizas, una necrópolis de lajas y las pardinas de Ferrera, Jaz, Montañano, Noveciercos.

      MONASTERIO DE SAN JUAN DE LA PEÑA

El monasterio de San Juan de la Peña se encuentra en las proximidades del Reino de los Mallos.

El monasterio viejo, cuna del reino de Aragón, está excavado en roca viva y fue fundado en el siglo IX por los Benedictinos. La planta del Monasterio, por su antigüedad y extraordinario alojamiento al lado de la montaña, es única.

Posee dos niveles: La planta baja y la Planta Alta. La planta baja es parcialmente subterránea y fue construida en tiempos del rey Sancho Garcés, alrededor de 922. En ella encontramos una iglesia mozárabe, que conserva frescos románicos, y la sala de los Concilios.

La planta superior contiene el panteón de los nobles (siglos XI al XIV) y la iglesia alta, de una nave, terminada en tres ábsides.

La roca sirve en parte de tejado de la nave. En la pared norte encontramos el panteón real, en el que fueron enterrados los reyes de Aragón y Navarra durante quinientos años. Tras franquear una puerta mozárabe, se accede al precioso claustro románico del siglo XII.
A finales del siglo XVII e inicios del XVIII se construyó el monasterio alto de San Juan de la Peña, junto a la pradera de San Indalecio.

En las cercanías de Jaca, tomando la carretera que conduce a Berdún, encontraremos el desvío a la Peña Oroel, una impresionante mole de 1.769 metros que domina la comarca.

Situado a hora y media del Monasterio de San Juan de la Peña, este pequeño pueblo semiabandonado, queda atravasedo por la ruta de Foz de Salinas.